Altar y Presbiterio

Aquí se hace más viva la presencia de Cristo

La Instrucción General del Misal Romano, en su Nº 258, dice: “El Presbiterio deberá distinguirse de la nave de la Iglesia, por hallarse en un plano más elevado, o por su particular estructura y ornato”.

El Presbiterio es el lugar de los presbíteros.

En nuestra Parroquia se halla en elevación; se accede a él transponiendo tres escalones, hallándose allí el altar, el ambón y la sede.

Antiguamente, en este templo, formaba parte del Presbiterio un gran retablo, en el que se encontraban las imágenes de Ntra. Sra. del Socorro, San Pedro, San Pablo, el Sagrado Corazón y San Carlos Borromeo.

Este enorme retablo fue quitado en la refacción de 1940, quedando únicamente el gran baldaquino que sostenía el Sagrario, situado debajo de la Imagen de la Patrona.

Presbiterio – año 1872

Presbiterio – año 1935

Presbiterio – Actual

Una Dignidad Visible...

De todo el Ajuar Litúrgico, el Altar es el objeto más digno e importante. Todo en el Templo lleva al Altar; hasta la arquitectura misma, porque él es el centro del culto. Es Cristo; por eso se lo besa, se lo inciensa. Ha de ser lo más digno posible.

El primer altar mencionado en la Biblia es el de Noé (Gn.8, 20). En el Templo de Salomón había dos alteres: el de los perfumes y el de los holocaustos (Ex. 27, 1-10 – 30, 1-10).

Antes de existir el templo, por lo general, se erigían altares de tierra o piedra. Si eran de piedra, se procuraba usar aquellas no usadas ni labradas; es decir, al natural, de modo que su primer oficio fuese para el Señor.

El primer altar cristiano fue el que Cristo utilizó para instituir la Eucaristía; era de madera, material que se utilizó hasta que el Papa San Silvestre ordenó fuesen de piedra.

El único de madera en uso es el de la Basílica de Letrán, que se supone fue el que usaron los primeros Papas y el mismo San Pedro.

Del siglo IV al IX el altar es macizo, de forma cúbica, imitando la mesa del Sacrificio. Del IX al XIV comienza a agrandarse y a colocarse sobre él objetos. A partir del siglo XIV se imponen los retablos; es así como deja de ser Mesa del Sacrificio, para convertirse en pedestal de un monumento.

Altar

Hay dos tipos de altares: móviles y fijos. Según la I.G.M.R. Nº 261, es fijo cuando está construido sobre el pavimento, de manera que no se pueda mover y movible si se puede trasladar.

En nuestra Parroquia, todos los altares eran fijos, hasta que la reforma litúrgica separa el Altar mayor del retablo y pasa a ser móvil.

En los Nº 263 y 264 de la I.G.M.R., dice la liturgia que la Mesa del Altar fijo debe ser de piedra natural. Es así que para la Consagración del Templo, efectuada el 30 de Agosto de 1986 por el Obispo Diocesano Monseñor Domingo Salvador Castagna, se construye el nuevo Altar, en piedra y mármol.

El pie, en su parte posterior y en el frente, luce el mármol que fuera del comulgatorio, habiéndose respetado sus formas. Sobre él se coloca una piedra natural de granito de un metro por tres, cuyos kilogramos exceden los trescientos de peso.

Este nuevo Altar consagrado contiene, en su interior, las reliquias de San Luis Gonzaga, co-patrono de la Parroquia y cuya imagen se halla ubicada en el retablo; las de Santa María Josefa Roselló, fundadora de la Orden de la Hnas. De la Misericordia, comunidad que se halla instalada en nuestra ciudad desde principios de siglo y en el Hospital, desde 1892; las de San Antonio María Gianelli, fundador de la Congregación de la Hnas. Del Huerto y las de Santa Teresita del Niño Jesús.

El Altar, como Mesa del Sacrificio y del Banquete Eucarístico y Ara de la Cruz, representa el sepulcro de Cristo.

Cada una de sus partes, también, tiene un significado especial. La piedra recuerda a Jesucristo, “piedra angular” de la Iglesia.. Las reliquias, además de recordar que los primitivos altares de las catacumbas estaban erigidos sobre los sepulcros de los mártires, indican la estrecha unión que existe entre sus sacrificio y el de Cristo. Las cinco cruces que se hacen sobre la piedra del Altar representan las cinco llagas del Señor y la combustión del incienso con que se aromatiza, evoca el embalsamamiento de su Sagrado Cuerpo.

 

Altar de la Capilla del Santísimo

Un Lugar para Presidir la Asamblea

Detrás del altar se encuentra la sede Presidencial. El Sacerdote actuante es Cristo visible; por eso, se da el sitio mas apto y digno para su ministerio.

La sede, según la liturgia, debe distinguirse de cualquier otro asiento (I.G.M.R. Nº 271). Estará ubicada al fondo del presbiterio, de frente al pueblo. La sede del Sacerdote celebrante debe significar su función de presidente de la asamblea y moderador de la oración.

Presbiterio

Sillón del Presbítero